Ir al menú incial
   

 
 
       l nueve de mayo de mil quinientos sesenta y seis, se embarcó en la Nao de las Indias, con destino a Guadalajara, Capital de la Nueva Galicia, el Licenciado don Juan Bautista de Orozco, natural de Sevilla; hijo de Jerónimo de Orozco y de doña Inés de Lerna. En Sevilla quedaban sus padres, pero en la propia Nueva Galicia había hallado solar y ventura un hermano mayor del viajero: el doctor Jerónimo de Orozco, años antes emigrado, Gobernador de ese Reino y Presidente de su Audiencia, casado para entonces con doña Beatriz, sobrina del famoso Oidor de la Nueva España, el Licenciado don Francisco Tello de Sandoval.  
 
 
Ampliar Imagen
Armas del Cuarto Virrey de la Nueva España, don Martín Enríquez de Almanza, de la casa de los Marqueses de Alcañices
 
 
       or aquellos días, la zona de frontera entre los Reinos de la Nueva España y de la Nueva Galicia se hallaba envuelta en una ola de sangre. Las tierras que hoy pertenecen a la jurisdicción de León eran teatro de cruentas, crudelísimas batallas. Los indomables y errabundos chichimecas atacaban sin piedad las estancias y los poblados sedentarios de la comarca sin importar si eran asentamientos de indios, de españoles o de criollos. En los años de 1568 y 1569, los chichimecas tomaron por asalto la estancia de Comanja y solo dos españoles conservaron la vida: Juan de Zayas y el Padre de Cuenca.

      Juan de Jasso, verdadero precursor de la fundación de Léon, había constribuido como el que más a la pacificación de esta zona poblando sus propias estancias y sosteniendo la guerra, por su propia cuenta y riego, contra los chichimecas; pero a pesar de ello el peligro continuaba en acecho. Riesgo constante significaba para cualquiera atreverse a atravesar ests tierras para dirigirse a Guanajuato a Zacatecas, y hacer una de las vías más importantes para la economía de esa época.

      A la muerte de Juan de Jasso, sin embargo, el pelibro se hallaba en parte conjurado, merced a la prosperidad que había advenido a las estancias del navarro por el indomable esfuerzo de éste y de sus hombres. Por ello, huvo de pensar el Virrey en establecer una nueva definitiva por estos lares; y así, las tierras de la Estancia de Señora fueron objeto de un acto jurídico semejante a la actual expropiación por causa de interés público.

      Por disposición del cuarto Virrey de la Nueva España, don Martín Enríquez de Almanza, de la Casa de los Marqueses de Alcañices (en León de España), dada el 12 de diciembre de 1575, habría de fundarse en estos contornos una ciudad o villa (según fuera el número de los habitantes), que pudieran servir de fortín para la guerra chichimeca y para proteger el paso de las conductas por el camino entre los minerales de Zacatecas y Guanjuato.

      La nueva puebla tendría el nombre de León en homenaje a la tierra natal del Virrey Enríquez de Almanza, pero su calidad de ciudad o villa estaba sujeta al número de habitantes que se comprometiesen a habitarla por diez años.

      Juan Orozco, radicado a la sazoón en la Ciudad de México, fue comisionado virreinal para elegir las tierras convenientes para la fundación. El mandato virreinal hubo de cumplimentarse el siguiente vente de enero. Nación entonces con parvedad, pero sobre bases firmes que prometían con elocuencia tiempos mejores, la Villa de León de la Nueva España.

      Se vincularon entonces a la naciente puebla los nombres de quienes fueron reputados sus fundadores, en virtud de haberse comprometido a habitarla. Aproximadamente fueron unos cincuenta los que habitaron esta villa, si huviesen sido unos cien se le huviera dado carácter de ciudad.
 
 
 
Ampliar Imagen
"Oleo de Manuel Leal Guerrero, representando la Fundación de León
 
 
       Algunos de los fundadores de León fueron:

  El Capitán Juan Alonso de Torres: principalísima figura en el acto solemne, en sus prolegómenos y en los años primeros de la Villa.
  Pedro Gómez: Residía en esta comarca al menos desde 1564, año en que la Real Audiencia de México le mercedó el Sitio de Cerrro Gordo. En el documento correspondiente se hace referencia a sus méritos en la guerra contra los chichimecas.
  La esposa de Pedro Gómez: Catalina Maríque, y tres hijos: Baltasar, Gaspar y Lucía.
  
Duarte Jorge: Antiguo minero de Guanajuato, fue natural de Villafranca en Portugal, hijo de Juan Yánez y de Isabel Ascencio. Vino con su esposa, Juana de León, y sus hijos Jerónimo, Juan e Isabel Duarte, portugueses.
  El Capitán Juan Gordillo: Originario de la Villa de Azuaga, en el partido extremeño de Badajoz.Este recibió el hábito de fraile donado en 1595, ante Fray Miguel López, Provincial de Michoacán, Fray Francisco de Rivera, Guardían de Convento franciscano, y Fray Pedro de Espinosa, conventual.Murió en 1604 en casa de Mateo Rodríguez, a los 64 años de edad.
  
Antonio Rodríguez de Lugo, Hombre de excelente sentimientos, fue dueño de la estancia de "La Cañada", que debió su apellido "de Negros", que aún conserva, a su acto de generosidad de su primitivo propietario. Rodríguez de Lugo trajo a vivir a ella a una gran cantidad de mulatos, mestizos, negros y coyotes, de mala conducta y rechazados por otros pobladores, a quienes dio trabajo y acomodo en sus estancias.
  Cristóbal Martín.
  Diego Frausto d' Aponte: Portugués. Pertenecía a la más nomble y principal familia de la villa portuguesa de campoamor. Su padre, Alvaro Frausto, murió en guerra con los indios. Su madre Catalina Díaz. Llego con su hija natural: Catalina Frausto.
  Rodrigo Martín: En el litigio entre Diego Frausto d' Aponte y Juan García Márquez.
Juan Martín de la Rosa.
  Pedro López: Quiza sea el mismo Pedro López García que era Alguacil Ejecutor de la Villa en 1580.
  Diego Martínez.
  Alfonso López Guzmán: Fue, además de fundador caracterizado, testigo de acontecimientos importantes en el devenir de los primeros años de la Villa. Le tocó en suerte recoger el cadáver del protomartír Padre Alfonso Espíno cuando en 1586 fue asaeteado por una partida de chichimecas salvajes en el arroyo de La Loza y trasladarlo para su entierro en Silao. En 1589 fue administrador de los fraciscano recién llegados a la Villa. En 1591 era Teniente de Alcalde Mayor de la Villa.
  Tadeo Alvarez: Portugués.
  Diego de Hinojosa Valderrama: Fue hijo de Juan de Hinojosa. Fue dueño desde enero de 1585, por donación parterna, de una estancia en los Llanos de La Calera y una estancia de ganado mayor y cuatro caballerías de tierra y cincuenta y cinco novillos a cuatro leguas de la Ciudad de México.
  Antonio de Silva: En la primera sesión de Cabildos, substituyó como Alguacil Mayor de la Villa a Diego Frausto d' Aponte, minutos antes de nombrado, según orden del Alcalde de Corte, doctor Juan de Orozco, por un "desacato" que Frausto cometió en perjuicio del Acalde Mayor.
  Alvaro Sánchez: Nativo de Villa Almeida, provincia de Zamora. Fue fundador en compañía de su esposa, Jerónima Frausto.
  Hernando Alonso Cortés: Vino con su esposa Leonor de Silva.
  Ruy Díaz.
  Francisco Ballesteros. Tanto sobre Hernando Alonso Cortés como sobre Francisco Ballesteros, declaró el 12 de septiembre de 1592 Juan Gordillo que recibieron mercedes de tgierras de las otrogradas a los fundadores y primero spobladores de la Villa.
  Marcos Fancisco Chichimeco: Indio chichimeca que contribuyó eficacísimamente a la pacificación de la zona en compañía de algunos de los más notables capitanes de Castilla. Su hijo, Marcos de la Cruz, indio chichimeca también, promovió en 1620, ante el Alcalde Ordinario de la Villa Bartolomé Sánchez Palomino, una vasta información sobre los servicios de su padre, en la que declararon los antiguos vecinos Baltasar Gómez, Francisco Martín y otros más.
  Tomás Hernández: Tradicionalmente se le ha reputado como fundador, desde que don Vicente González del Castillo, en vista del contenido de su declaración en el "pleito grande" o litigio entre las Alcaldías Mayores de Santa maría de los Lagos y León por la jurisdicción que a cada una correspondía.
  Diego Hernández: Mulato. Tuvo un hijo llamado Francisco Hernández, también mulato. Representaba los intereses de éste el de igual clase Miguel Ramírez.
  Miguel Ramírez: Mulato, vecino antiquísimo y poblador primigenio, según consta de atesto suyos de 1597. Pero tampoco parece haber sido de los cincuenta vecinos que expresamente se obligaron a poblar la Villa como fundadores.
  El Bachiller Presbítero don Alfonso de Espíno: Primer Cura Párroco de la Villa de León e importante personaje en su historia virreinal.
  Padre Bachiller don Juan de Cuenca Virués: Solía viajar a Comanja, entonces importante estancia, donde oficiaba Misa y predicaba, Poseía una esclava llamada María Negra, conocida tambien como "María de Cuenca" A ella y a sus hijos, les prometió libertad el padre Cuenca; pero, no habiéndose realizado este deseo del Padre durante su vida, a su muerte promovió litigio Juan de Zayas, en representación de Sebastián de Areliza, sobre este asunto.
  Padre Maestro Cristóbal de Soria: Fue el tercero de los primeros predicadores del Evangelio en la Villa Leonesa; el historiador Crespo Cruz estima que, de no localizarse documentación que justifique el dictado de "Maestro" con que su contemporáneos le conocieron, por méritos académicos y universitarios, podría pensarse en él como el primer Alarife de la Villa.

      En el acta de fundación, levantada por el Escribano Real Miguel de Arévalo y de la que solo se conocen traslados, pero no así el primitivo dibujo de la traza, ni la nómina original de vecinos levantada por Juan Alonso de Torres, se asentó, en fecha de 20 de Enero de 1576 (día de San Sebastián), que la traza primitiva estuvo constituida por veinticuatro manzanas, en torno a una plaza de trescientos sesenta pies en cuadro cuyos lienzos midiesen de una esquina a la otra ciento veinte pasos comunes. La plaza no podría ser embarazada por construcción ni edificio alguno, pues seguía la costumbre hispánica, poco después plasmada en las Ordenanzas, de seguir la traza en torno a la Plaza donde se alzarían los principales edificos públicos: Iglesia, Casas de Justicia y Cabildo, cárcel y mesón. Se señalaron también los solares para las casa de los pobladores que se comprometieron a habitar la Villa de diez años; huertas, ejido y dehesa boyal.
 
 
 
Ampliar Imagen
El más antiguo traslado de la fundación de León
 
 
       l padre Crespo señala que la Iglesia primitiva (según puede constantarse de la interpretación literal de los documentos fundatorios se ubicó en la acera oriente de la plaza y con vista al poniente, es decir, es la esquina de lo que hoy es la Calle Madero y la Plaza Principal. Como en la parte posterior de la Iglesia estuvo el cementerio parroquial, podría éste ubicarse más o menos a la altura de las fincas 114 y 116 de la Calle Madero. Allí debieron haber sido sepultados los primeros fundadores y quienes fallecieron antes de la habilitación del posterior cementerio anexo a la parroquia franciscana. Solo a la llegada de los Franciscanos, por 1588, la construcción de su nueva Iglesia, contigua al monasterio, traslado la sede del curato al lado frontero, donde hoy se encuentra todavía.

      Precisan Alvarez Domínguez y Pérez Ortega que de las veinticuatro manzanas originarias de la Fundación, las ubicadas al Norte y al Sur de la plaza se dividían en seis solares, mientas que las localizadas al oriente y poniente son casi cuadradas, lo que supondría en ellas solo cuatro solares. Estos olares fueron las propiedades urbanas primitivas de los primogenios de pobladores de León.

      El 29 de marzo del propio 1576 se amplió la jurisdicción de la Villa, por acuerdo del Virre Enríquez de Almanza.

      Las veinticuatro manzanas que constituyeron la traza orgininal de la Villa comprendieron ciento cuarenta y cuatro solares. Correponen a lo que en estricto rigor es el primitivo centro histórico de la Ciudad, ubicado entre las siguientes delimitaciones: al noroeste, las calles Veintisiete de Septiembre y Melchor Ocampo; al noroeste, las calles de La Paz y Tres Guerras; al sureste, las avenidas Independencia y Rosas Moreno; al suroeste, las Avenidas Miguel Alemán y Constitución.
 
 
 
Ampliar Imagen
Dibujo de las veinticuatro manzanas de la Villa de León
 
 
       as estancias de labor y campo de los fundadores y primeros pobladores, en torno a la traza, comprendieron, entre otras, las hoy llamadas de Los Sapos (antes Monte de San Nicolás), de Alvaro Sánchez; de Santa Ana (luego "del Conde"), del Bachiller Pedro Ruiz Escudero; de los Sauces (de Andrés López de Céspedes), del Cerro Gordo (de Pedro Gómez) y un largo etcétera. Muchas de ellas modificaron sus denominaciones a través de los años o se subdividieron después en parvifundios con nombres diversos.

      Las huertas estuvieron ubicadas hacia el sur: desde el actual Barrio de La Merced hasta Santa Rosa; la dehesa boyal, o terreno de pasto para los ganados, por la zona del actual Parque Hidalgo.

      Un valioso documento descubierto y publicado por el Lic. Eduardo Salceda López, en el Archivo General de la Nación, prueba una vez más el interés que el Virrey Enríque de Almanza tuvo por esta comarca y por la fundación leonesa; pues mas aún de un mes después de la misma, proveía lo necesario para la dotación de edificios públicos a lo que él todavía llamaba "Ciudad de León". Para el efecto, y a solicitud del Doctor Orozco, el Virrey acordó la transportación de cien indígenas procedentes de Acámbaro, para que se utilizarse mano de obra suficiente para construir la Iglesia, Casas de Cabildo, cárcel, etcétera, de acuerdo al mandamiento de fundación; indígenas de los que se proporcionaban también a los encomenderos Hernán Pérez de Bocanegra y Juan de Illanes para el trabajo de sus estancias.

      El destino de León estaba señalado. Así como su tierra pródiga acogió desde antes de su fundación formal al navarro Juan de Jasso y a los pobladores que con él vinieron, al ser fundada se transformo en solar para aquellos que, por darles patria a sus hijos, pasaron desventuras, riesgos y penalidades sin cuento.
 
 
 
         Epoca de la Independencia
         Historia Colonial
         Independencia - Reforma
         Reforma - Revolución
         Madero - Carranza
         Período Sonorense - Maximato
¡Envianos una sugerencia! Ver información de Alpha Design & Computers ¡Escribenos!